Departamento de Humanidades UAM-AZC

Tema y Variaciones de Literatura 53.- Haiku: Poética y Transculturación.

Información de la Publicación

  Publicación : Tema y Variaciones de Literatura
  Presentación : Ivonne Murillo
Ezequiel Maldonado
Fernando Martínez
  Titulo : 53.- Haiku: Poética y Transculturación.

Número completo

 Resumen Presentación Dossier

Lanzamos la Convocatoria del Encuentro-haiku sin tener meridiana claridad de lo que se venía. Fue como lanzar esa célebre botella al mar y ver si un alma alucinada, como la nuestra, la hallaba. Miguel Ángel Flores, escritor y maestro de la UAM Azcapotzalco, nos alertó: se van a meter a un universo, el del haiku, que es infinito, no tiene límites y es de enorme complejidad. Cual faro para naves extraviadas o sin rumbo, nos guio hacia Agustín Jiménez, librero de prosapia, de esos que por desgracia ya no se encuentran desde que imperan mercancías y mercados de libros de autoayuda o de aventuras adolescentes en colegios de magia y hechicería.
Agustín Jiménez ya había editado Camino del Haikú. Ensayos y poemas. Antología Hispanoamericana (2004).1, un extraordinario libro que dio cuenta del estado de la cuestión, del panorama mexicano e hispanoamericano de haiku. Fue nuestra biblia, pues descubrimos a mexicanos y latinoamericanos que ni por asomo intuíamos su incursión en esa forma poética. A Tablada lo conocíamos en cursos tradicionales de literatura mexicana. Muy pocos alertaban de manera enfática sobre la relevancia de ese japonista, impulsor e introductor del haiku en México y en Latinoamérica. En la biblia de Jiménez escriben José María González de Mendoza.2, el estridentista Manuel Maples Arce, Don Alfonso Méndez Plancarte, José Vicente Anaya y Alfonso Cisneros, entre otros.
El descubrimiento fue valioso, leímos y comentamos a los haijines mexicas: Carlos Gutiérrez, José D. Frías, Rafael Lozano, José Rubén Romero, Jaime Torres Bodet, Nellie Campobello con un haiku tarahumara, y una pléyade de escritores japonistas vivos, como Martha Obregón Lavín –también pintora y hoy nuestra compañera y promotora del haiku–, Jade Castellanos –alumna y compañera en la UAM Azcapotzalco–, y nuestro amigo Miguel Ángel Flores. En la sección Latinoamérica está Jorge Carrera Andrade y Jorge Luis Borges, Flavio Herrera y Mario Benedetti. Y todavía un espacio español con dos monumentos: Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. Advierte Agustín Jiménez: “esta antología es un camino abierto a próximos trabajos que irán perfeccionando esta primera selección […].”.3
No fue gratuita la advertencia de Miguel Ángel, perdernos en el laberinto-haiku. El mismo Flores incursionó en el orientalismo y fue presa de culturas y literaturas china y japonesa, como lo anota en Sentimiento de un accidental:

En los años 2004 y 2005 tuve la oportunidad de vivir en el Extremo Oriente, es decir en China […] y visité Japón […]. Me acerqué a la caligrafía y a la lengua chinas […]. Me impregné de una estética. Yo era totalmente ajeno a la tradición del Extremo Oriente, pero sentí la inquietud de escribir poemas inspirados en él […]. Me he sentido atraído por los haikus japoneses. Atrapar el instante, fijar un momento de nuestra experiencia con los seres y las cosas, en la brevedad total: la poesía como espejo de un bonsái.4
En este mismo libro, poetiza sobre lo pasajero de la juventud y la decadencia del cuerpo. Es un canto a la naturaleza, al silencio, al viento. En el texto, son notables los grabados de Raúl Hernández Valdés, que no acompañan, tienen vida propia al lado de fragmentos de prosa poética. Es muy probable que los primeros haikus de Flores fueran publicados en la Antología de Jiménez, en 2004.
En nuestras veredas y en sucesivos acercamientos al haiku, encontramos a Amelia Kayo Matsubara, directora del Chuo Gakuen, colegio de cultura japonesa en México, quien nos habló de pequeños poetas ganadores de premios internacionales organizados por Japan Airlines, JAL. Fue un auténtico hallazgo. Nos mostró la revista de JAL con las creaciones infantiles y sus dibujos, acordes a la tradición japonesa. También nos regaló el folleto Cómo hacer un haiku donde, con sencillas explicaciones, se nos dice en qué consiste este tipo de poesía, cómo podemos apreciarla y cuál es su vínculo con lo fortuito u ocasional. El texto ejemplifica los poemas con dibujos que dan cuenta de los sentimientos y las experiencias de la imaginación infantil.
Con una convocatoria en marcha y emociones encontradas ante una huelga que se prolongaba, alguien argumentó la viabilidad de cancelar el evento y correr fechas hasta 2020. Por fortuna prevaleció la cordura y una paciencia sin límites ante el posible arribo de una embarcación o la botella marina con una respuesta. En ese lapso, conocimos a Cristina Rascón, escritora, traductora, promotora cultural y difusora del haiku a nivel continental. “Todos los caminos nos llevaban hacia ella”, señaló Ivonne Murillo, pues Kayo Matsubara, por un lado, y Carlos García, por otro, nos plantearon conocerla. Hoy forma parte del comité organizador de nuestro Encuentro, al que titulamos “Instante suspendido. Haiku: poética y transculturación. Primer encuentro de haijines y estudiosos del haiku”. Cristina es de una enorme generosidad: nos abrió sus relaciones y vínculos con creadores en español y en lenguas originarias. Conocimos un poco de su reciente producción: Reflejos. Haiku y otros géneros breves.5 y Flor del alba. Antología de haiku de Chiyo-ni.6. Este último con traducciones de Cristina Rascón, del japonés al español, y de Mardonio Carballo, del español al náhuatl, con ilustraciones de Fabricio Vanden Broeck.
Gracias a Alicia Cuevas, Guillermo Burgos y Edgar Aguilar, la Alcaldía de Xalapa nos abrió sus puertas: presentamos el número 50 de Tema y Variaciones de Literatura y la convocatoria a nuestro Encuentro fue difundida generosamente. Ivonne Murillo, en reunión con intelectuales xalapenses, expuso varios de sus libros de artista; tuvo una enorme acogida. En ese entorno, Alicia Cuevas y Edgar Aguilar mostraron interés en sumarse a la aventura, no sólo como haijines, sino como parte del equipo que colaboraría en la revisión y valoración de los materiales que estaríamos por recibir en respuesta a la convocatoria lanzada. El equipo y la solidaridad crecieron.
Carlos García, responsable de la Galería del Tiempo de nuestra unidad Azcapotzalco, y Margarita Ledesma, diseñadora y traductora español-japonés de haiku, invitaron a Luis Coga y a Vladimir Montoya a una charla informal. Luis es un extraordinario calígrafo y artista visual, mientras Vladimir es un genuino origamista que recrea, con manos y papel, fauna y flora acorde a la tradición japonesa. Fue un hallazgo conocer a ambos, pues ello derivó en múltiples proyectos: la instalación de pendones en las vidrieras de la biblioteca de la UAM Azcapotzalco, con haikus en español y su traducción al japonés, idea de la maestra Ledesma; Vladimir Montoya, con la impartición de un taller de origami a la comunidad; Luis ofreció organizar dos talleres de haiku y realizó un performance-caligráfico en el Jardín Zen, el cual, gracias a la gestión de Carlos García y con el apoyo de la Coordinación de Extensión Universitaria bajo la dirección del Dr. Luis Noreña Franco, pudo reinaugurarse. Reuniones semanales a manera de seminario nos permitieron una interacción multidisciplinaria, rica en ideas e iniciativas que han fortalecido nuestros lazos de colaboración. Nunca imaginamos a artistas recreando esta forma poética japonesa a través del trazo de kanjis, del origami, del diseño, de la poesía escrita por niños y de la traducción, tejiendo una compleja urdimbre transcultural y transdisciplinaria con profundo arraigo en nuestro ser latinoamericano…

1. Agustín Jiménez (selec.), Camino de Haikú. Ensayos y poemas. Antología hispanoamericana, México, Ediciones El Tucán de Virginia-Gobierno de la Ciudad de México, 2015.

2. José María González de Mendoza advierte: “Los aciertos de expresión sobria y sintética que logran los indios en sus artes decorativas dejan suponer que en el haikai realizarían verdaderas obras maestras, como los campesinos japoneses del siglo XVII.” Agustín Jiménez (selec.), op. cit., p. 32.

3. Ibid., p. 10.

4. Miguel Ángel Flores, Sentimiento de un accidental, México, Universidad Autónoma Metropolitana, 2013, p. 99.

5. Cristina Rascón, Reflejos. Haiku y otros géneros breves, México, El Dragón Rojo, 2018.

6. Chiyo-ni, Flor del alba. Antología del haiku de Chiyo-ni. Ijnaloxochitl, traducción del japonés Cristina Rascón, y del español al náhuatl Mardonio Carballo, ilustraciones de Fabricio Vanden Broeck, México, Editorial y Servicios Culturales El Dragón Rojo, S.A. de C.V., 2017.

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