Departamento de Humanidades UAM-AZC

Tema y Variaciones de Literatura 49.- Literatura y diversidad.

Información de la Publicación

  Publicación : Tema y Variaciones de Literatura
  Presentación : Alejandro Ortiz Bullé Goyri
Fernando Martínez Ramírez
  Titulo : 49.- Literatura y diversidad.

Número completo

 Resumen Presentación Dossier

Llegamos al número 49 de Tema y Variaciones de Literatura. Prácticamente en la antesala del júbilo y con el festejo a flor de piel, en las vísperas de cumplir veinticinco años como revista académica de revisión de la vida literaria mexicana e hispanoamericana de los siglos xx y xxi. Muchas voces, multitud de perspectivas y de homenajes grandes y pequeños hemos realizado. Por ello, decidimos dedicar este número a nuestros festejos, a los caminos de la diversidad en la literatura.
En la actualidad suele plantearse la relación entre literatura y diversidad a partir de una perspectiva de género. La literatura vista a través de la diversidad sexual. Pero, como hemos observado, en realidad lo diverso es inevitablemente amplio, contradictorio, a veces caótico y difícil de acotar. Hay diversidades temáticas, de estructura, estilísticas. En fin, hasta de maneras de narrar, como ocurre con la literatura que se escribe en forma de guiones cinematográficos. O la literatura que se realiza al interior de determinados grupos humanos de condición racial o étnica otras. Incluso el uso de las nuevas tecnologías de la información para crear y difundir escrituras resulta también una forma de diversidad literaria. Nuestro propósito en este número ha sido el de reconocer que la riqueza literaria está no sólo en la calidad per se de una obra, sino en su espectro diverso. No como un edificio monolítico sino como la amplia fronda de un árbol centenario que abre sus ramas hacia todos lados. En algunos números, Tema y Variaciones de Literatura ha cobijado temas de diversidad literaria, como el dedicado a la literatura gay (número 17), o el relacionado con la literatura popular y de masas (número 27). Por tanto, no es una novedad para nosotros esta idea, pero en esta ocasión decidimos revisar distintas confluencias entre “literatura y diversidad”.
El número inicia con “Navidad: un festejo de vida en Rudolfo Anaya”. Se trata de una reflexión de Alejandra Sánchez Valencia en torno a aspectos relativos a fiestas populares mexicanas presentes en la literatura chicana, en específico en los cuentos del autor referido. Nos descubre que los festejos navideños son parte importante en la literatura infantil del autor de The Farolitos of Christmas… Para ello, rememora la infancia de Anaya en Pastura, Nuevo México, durante los años cuarenta del siglo pasado, y la manera cómo se fue dando esa paulatina mezcla de tradiciones, incluidos el idioma y la celebración de muertos. Patrizia Spinato Bruschi escribe “Las escenografías mutantes en La santa muerte de Homero Aridjis”. A decir de la autora, el poeta Aridjis siempre ha sido un escritor incómodo para el sistema porque trae a su literatura sus compromisos éticos y sus preocupaciones sociales. La ciudad, por ejemplo, representa el arquetipo del deterioro. En ella dominan la muerte física, económica, social, cultural, moral. Es un sumidero donde aparece la adoración a la Santa Muerte, no como memento mori que nos recuerde nuestra fragilidad, sino en su aspecto repulsivo, como culto pagano. Así figura en el cuento “La Santa Muerte”, donde se exhiben las formas de celebrar por parte de la delincuencia y la naturaleza caótica de este culto. Spinato Bruschi analiza el relato de Homero Aridjis mediante los recursos dramáticos aristotélicos y hace apuntes antropológicos sobre la fiesta del narco mexicano, una fiesta llena de ostentación y teatralidad casi religiosas. Se muestra un mundo donde los valores están al revés, con su pobreza moral, vacío interior y vulgaridad triunfantes.
De la diversidad en la literatura pasamos a la del cine, con tres artículos. El primero de ellos, “La fiesta triste de Pueblerina (1948) de Emilio ‘Indio’ Fernández”, es de Alejandro Ortiz Bullé Goyri, quien hace un análisis a propósito de los aspectos narrativos de la película Pueblerina, actuada por Columba Domínguez y Alberto Cañedo, con guion del director y de Mauricio Magdaleno, y con fotografía de Gabriel Figueroa. Considerada una de las mejores cintas mexicanas del siglo xx, resulta una historia arquetípicamente melodramática, subgénero donde se siente a gusto el “Indio” Fernández. Cuenta la historia de un hombre que regresa a su pueblo natal tras purgar una condena injusta. Busca rehacer su vida al lado de una mujer a la que violaron sus enemigos. Se casan, a pesar de las adversidades. El resultado, dice Bullé Goyri, es una película preciosista que enaltece valores convencionales y vernáculos, como la soledad y la dureza de la vida, el triunfo de la voluntad y de la familia en un mundo que, a pesar de todo, yace detenido, inmutable. El director no quiere hacer un cine realista o etnográfico sino esteticista, al margen de la verdad histórica. Rescata el amor como talismán y con muy pocos recursos logra una obra de arte.
Por su parte, Antonio Marquet escribe “‘Jotos sí, degenerados no’, apuntes sobre cine elegebetero mexicano para continuar remando contracorriente”. El autor comienza afirmando que el supramachismo, el heterosexismo, están en todas partes, inclusive en el diccionario de la rae. Marquet rastrea esta estigmatización en doce películas, donde observa el paso paulatino de la mácula con su violencia explícita al empoderamiento elegebetero, decurso que va de los años setenta a la actualidad. A la comunidad LGBTTTI se le maltrata hasta la muerte e incluso se le castiga divinamente con el VIH. La pantalla ha resultado un instrumento de normalización e impunidad que estereotipa al homosexual y a la lesbiana, quienes pueden vivir a condición de que se oculten o construyan sus propios mundos y espacios de felicidad. Así sucede en el cine. Sin embargo, poco a poco estas relaciones se van normalizando –al menos en la pantalla– y vemos historias de amor e intimidad explícita, donde se erotiza la violencia. Aparecen nuevas maneras de vivir la libertad sexual, ya sea como acto transgresor de la condición heteronormativa o como asunción existencial. Aunque en el fondo la situación no cambia en realidad. La sociedad continúa siendo gaycida, feminicida, sólo que el asesino prefiere ya no mostrarse porque es políticamente incorrecto, y prefiere escudarse en las condenas de siempre...

 Otros Números Publicados

ENLACES INSTITUCIONALES